La Fundación Pampa Sur visitó la localidad de San Antonio de Areco, luego de las inundaciones que dejaron a más de 600 familias evacuadas saludándolas y viendo el panorama devastador qué quedó y queda en la región.
Algunas familias perdieron sus ropas, muebles, juguetes, libros y todas sus pertenencias, nos contaban que en algunos casos el valor que tenían es irrecuperable con un tono en su voz que era mezcla de dolor e incomprensión.
Es importante acompañarlos para que mantengan la esperanza, continuar para salir adelante luego de esto, confiamos que serán escuchados en su desesperación, incentivados y con la ayuda de todos comenzarán a recobrar día a día la manera de encontrar una nueva forma de vivir, con una fortaleza diferente para que no les vuelva a ocurrir.
Además de recorrer la zona y conversar con los vecinos, el motivo del viaje fue acercar las donaciones bolsones de pañales en este caso tal lo solicitado cuándo la Fundación se puso a disposición, previo contacto con los damnificados respondiendo a sus necesidades mas urgentes.
Los barrios más afectados siguen siendo Amespil, Canullo y Don Pancho, que se encuentran situados a la vera del río Areco. Sin embargo los lugareños ya volvieron a sus hogares, e intentan rescatar lo poco que el agua les dejo. En algunos casos las pérdidas fueron totales, la tristeza que sienten muchos es comenzar luego de años de esfuerzo desde cero sin medios para hacerlo.
Un vecino del barrio Amespil, afirmó que en su casa la altura del agua fue de casi 2,20 metro y llego a quebrarle las paredes. “Era irrisorio ver como flotaban las cosas, la heladera la saque por la ventana nadando” señaló.
Con el río totalmente bajo y las casas a la veda del sol, la ciudad pareciera recobrar su cause normal. No obstante, la ayuda ahora tiene que ser mayor y no olvidar, algunos duermen con los calefactores encendidos para secar sus paredes, el baho a humedad y con el calor que viven sin embargo el salvarlas es prioridad y ejemplo a seguir para no bajar los brazos.
Una de las necesidades que tienen en forma prioritaria es el agua potable, este es un tema irresuelto desde hace tiempo no de ahora, sólo que se agravó ahora con lo que les ocurrió.
Uno de los vecinos nos decía …“lo que más necesitamos son bidones de agua mineral, porque hay lugares que todavía no tienen para beber”. Insistieron los vecinos a la gente de la Fundación Pampa Sur, tenemos plantas potabilizadoras las tenemos pero , sin embargo no nos sirve, el agua está contaminada, debemos ir a buscarla nosotros que estamos en los barrios, es la que nos proveé el ejército, no me parece que nos merezcamos esto luego de ser buenos vecinos arequences, trabajadores y hoy damnificados por esto que tuvimos que vivir, somos iguales, a todos, los del centro y otros arequences o no?
No podemos estar salvando lo que nos queda y además buscar nuestra agua, no me parece justo que así sea.
Luna, integrante de la Fundación, observó, escuchó y concluyó en cada una de las casas y sus habitantes que visitó...”Es admirable el grado de fortaleza, unión entre todos los damnificados, por la manera en qué están manejando las cosas juntarse en los barrios, hacer asambleas salir en la radio local, para exigir que traigan el agua para beber, cocinar, les llegue de forma inmediata, es una necesidad básica la que deben tener. Cuidado con la salud de todos, por el agua. Areco tiene todo está en ustedes con la comunión que han conseguido hacerlo crecer”.
Algunas familias perdieron sus ropas, muebles, juguetes, libros y todas sus pertenencias, nos contaban que en algunos casos el valor que tenían es irrecuperable con un tono en su voz que era mezcla de dolor e incomprensión.
Es importante acompañarlos para que mantengan la esperanza, continuar para salir adelante luego de esto, confiamos que serán escuchados en su desesperación, incentivados y con la ayuda de todos comenzarán a recobrar día a día la manera de encontrar una nueva forma de vivir, con una fortaleza diferente para que no les vuelva a ocurrir.
Además de recorrer la zona y conversar con los vecinos, el motivo del viaje fue acercar las donaciones bolsones de pañales en este caso tal lo solicitado cuándo la Fundación se puso a disposición, previo contacto con los damnificados respondiendo a sus necesidades mas urgentes.
Los barrios más afectados siguen siendo Amespil, Canullo y Don Pancho, que se encuentran situados a la vera del río Areco. Sin embargo los lugareños ya volvieron a sus hogares, e intentan rescatar lo poco que el agua les dejo. En algunos casos las pérdidas fueron totales, la tristeza que sienten muchos es comenzar luego de años de esfuerzo desde cero sin medios para hacerlo.
Un vecino del barrio Amespil, afirmó que en su casa la altura del agua fue de casi 2,20 metro y llego a quebrarle las paredes. “Era irrisorio ver como flotaban las cosas, la heladera la saque por la ventana nadando” señaló.
Con el río totalmente bajo y las casas a la veda del sol, la ciudad pareciera recobrar su cause normal. No obstante, la ayuda ahora tiene que ser mayor y no olvidar, algunos duermen con los calefactores encendidos para secar sus paredes, el baho a humedad y con el calor que viven sin embargo el salvarlas es prioridad y ejemplo a seguir para no bajar los brazos.
Una de las necesidades que tienen en forma prioritaria es el agua potable, este es un tema irresuelto desde hace tiempo no de ahora, sólo que se agravó ahora con lo que les ocurrió.
Uno de los vecinos nos decía …“lo que más necesitamos son bidones de agua mineral, porque hay lugares que todavía no tienen para beber”. Insistieron los vecinos a la gente de la Fundación Pampa Sur, tenemos plantas potabilizadoras las tenemos pero , sin embargo no nos sirve, el agua está contaminada, debemos ir a buscarla nosotros que estamos en los barrios, es la que nos proveé el ejército, no me parece que nos merezcamos esto luego de ser buenos vecinos arequences, trabajadores y hoy damnificados por esto que tuvimos que vivir, somos iguales, a todos, los del centro y otros arequences o no?
No podemos estar salvando lo que nos queda y además buscar nuestra agua, no me parece justo que así sea.
Luna, integrante de la Fundación, observó, escuchó y concluyó en cada una de las casas y sus habitantes que visitó...”Es admirable el grado de fortaleza, unión entre todos los damnificados, por la manera en qué están manejando las cosas juntarse en los barrios, hacer asambleas salir en la radio local, para exigir que traigan el agua para beber, cocinar, les llegue de forma inmediata, es una necesidad básica la que deben tener. Cuidado con la salud de todos, por el agua. Areco tiene todo está en ustedes con la comunión que han conseguido hacerlo crecer”.
Algunas de las imagenes de San Antonio de Areco hoy:
Mariana Torres
Voluntaria Fundación Pampa Sur
www.fundacionpampasur.org
prensa@funacionpampasur.org
cluna@fundacionpampasur.org
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